A través de una serie de juegos y rutinas de Kung Fu especialmente diseñadas para los más pequeños éstos aprenden los conceptos básicos del arte marcial. Con la práctica los niños desarrollan sus cualidades físicas y coordinativas,
Al formar parte de un grupo aprenden a relacionarse entre ellos y junto con el profesor, construyen un clima de convivencia donde desarrollar su autoestima, el respeto hacia el compañero, mejorar su sociabilidad, adquirir autocontrol, disicplina, y fomentar la autosuperación y el compañerismo.